No fueron sólo unos cuantos cientos y se continúan contando miles, en China. Aún sin el Coronavirus, con la población de China, sería un acontecimiento regular de humanos que mueren en cierto marco de tiempo.
Hay otro virus, un virus común que ha infectado por lo menos a 26 millones de estadounidenses en todo el país y mató al menos 14,000 personas al año. No hay ninguna señal de alarma sonando con la prohibición de viajar y cuarentenas.
Ellos afirman que el virus está siempre cambiando cada temporada, como la razón del porqué de la inteligente comunidad científica no tiene una vacuna para la ‘lucha’ y la ‘batalla’ al virus. Los virus no tienen que esperar para el siguiente año para cambiar. Ellos pueden cambiar cada segundo, similar a la forma de pensar y las emociones de los expertos que cambian y terminan con las mismas reglas que ellos comenzaron.
Tales como ser cuidadoso de toser, estornudar, sonarse la nariz y de la cuarentena. Por supuesto, los medicamentos, serán seleccionados para dar a la gente la ilusión de confort de que alguien cuida de sus molestias. Los expertos médicos ya saben que no hay vacuna viral, pero actúan como si existiera.
Para solicitar públicamente el apoyo del presidente Xi de China para aumentar ‘el acceso al lugar’ de los mejores expertos del mundo en enfermedades infecciosas lo cual no sería diferente de lo que fue hecho hace 100 años lo cual es peor que nada. ¿Qué es lo que harán esos modernos expertos, que no pueda hacerse fácilmente de forma gratuita en Skype?
¿Van a ir a asistir a banquetes y conferencias como los elegidos entre los expertos líderes del mundo para ir a China?
Una cosa es cierta: nada va ser resuelto. No pretende ser un insulto, ‘expertos’ no son ‘expertos’ cuando no pueden resolver nada o un problema que se les presenta.